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La lechería social de Juneda (Lleida) echa el cierre: “No podemos sostenerla más”

Talma, que emplea a personas discapacitas, anuncia el final de su línea de productos lácteos por falta de viabilidad económica

Talma de Juneda (Lleida), una empresa social que busca generar oportunidades para personas con discapacidad o necesidades especiales, cierra La Lleteria, su línea de productos lácteos artesanales. A pesar de los esfuerzos, no ha conseguido asegurar su continuidad. El encarecimiento sostenido de las materias primeras, las dificultades logísticas de un producto fresco y artesanal, la falta de un obrador propio, y una competencia feroz en los lineales de los lácteos en los supermercados son factores que han llevado a la toma de esta decisión. La gerente de Talma, Rosa Ticó, explica que desde el principio han querido cuidar el proyecto de la Lleteria, pero admite que a veces hay que poner “punto final” cuando las condiciones “no permiten que continúe”. “Es un proyecto que “no podemos sostenerlo más” añade.

El proyecto, nacido en el 2013 en colaboración con la granja-escuela Les Obagues de Juneda, se concibió como una iniciativa social de proximidad, sostenibilidad e inserción laboral con la producción de leche fresca a partir de las vacas de la granja escuela y la elaboración de productos derivados como yogures y quesos. La producción semanal se acercaba a los 2.500 litros de leche y se distribuía principalmente a supermercados, escuelas y restaurantes de Lleida, que apuestan por este tipo de economía social. Des del 2023, Talma asumió la gestión en solitario haciendo frente a todos los gastos y responsabilidades. “Con un producto tan artesano y fresco que debe tener sus mimos, no éramos competitivos”, cuenta Ticó.

Obrad

El proyecto acumulaba desde hace algunos años pérdidas económicas en un contexto en el que el volumen de producción no era suficiente para cubrir los gastos. “Nuestros productos eran de gran calidad, pero no podíamos competir en precio con las grandes marcas. Sin posibilidad de crecer ni escalar, no era sostenible”, concluye Ticó. Pérdidas acumuladas en los últimos años que podían “poner en riesgo” el resto de proyectos empresariales de la entidad.

En la “Lleteria” trabajan 5 personas, tres de ellas con necesidades de apoyo, que ahora serán reubicadas en otros proyectos empresariales de la entidad social como TalmaVerd, un centro especial de trabajo que se dedica a la jardinería. Hoy en día, TALMA insiere laboralmente a una treintena de usuarios que tienen alguna discapacidad intelectual o con problemática de salud mental.

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